Nos encerramos en nuestro mundo de auto-compasión, intentando alejar a los demás de nuestros problemas. Fingiendo que lo hacemos por su bien, para no preocuparlos. Pero en realidad lo único que queremos es que alguien se esfuerce por que se lo contemos, que alguien no se rinda cuando le digas que no estas de humor para estar con nadie.
Fingimos que queremos estar solos, pero en realidad lo único que queremos es que alguien no se de por vencido hasta que le dejemos estar a nuestro lado. Porque es muy bonito cuando alguien se esfuerza hasta ese punto. Pero luego, por miedo a molestar, muchas veces nosotros dejamos solos a gente que creemos que no quiere estarlo. Entonces, si nosotros les dejamos solos... ¿por qué nos creemos con derecho a estar acompañados?
Me ha pasado y es curioso, no debería ser difícil decir que si necesitas de las demás personas :/ pero a veces si lo es.
ResponderEliminarAunque hay algunas personas que aunque les digas y preguntes que qué les pasa dicen que no es nada, en esos casos recurro a la risa para que por lo menos olviden sus problemas un ratito.
Buena reflexión :)
Te mando un saludote!
Yo también intento hacer reír a la gente cuando no consigo que me cuenten lo que les pasa.
EliminarGracias por tu comentario^^